¿Realmente la terapia es para todos?

¿Realmente la terapia es para todos?

Desde los albores de la civilización, los seres humanos nos hemos preguntado: ¿Qué nos hace bien? Incluso en la antigua Grecia, donde Hipócrates desafiaba las creencias de su época al proponer que las enfermedades tenían causas naturales—no divinas—, ya existía resistencia. Hoy, su legado perdura en el juramento hipocrático, donde se invoca a Panacea, la diosa de la cura universal.

Pero… ¿existe realmente una solución única para todos?

En nuestra era, frases como "Todo el mundo debería ir a terapia" o "Red flag: no va a terapia" se repiten constantemente. Las películas, las redes sociales y hasta los memes nos bombardean con la idea de que la psicoterapia lo resuelve todo. Pero, ¿es realmente así?

La terapia no es magia… pero sí es poderosa

La ansiedad, el estrés, las relaciones conflictivas, el miedo al fracaso, la incertidumbre ante el futuro… la psicoterapia no hará que esos desafíos desaparezcan. No puede crear empleos, ni detener el cambio climático, ni cambiar a tu pareja.

Entonces, ¿para qué sirve?

Para transformar tu manera de vivirlos.

La terapia trabaja con tu voluntad, con aquello que sí está en tus manos:

• ¿Cómo interpretas lo que te sucede?

• ¿Por qué ciertas situaciones te paralizan?

• ¿Qué te impide avanzar hacia lo que realmente quieres?

No es un camino rápido, ni fácil… pero sí profundamente liberador.

La terapia no es para todos… ni para siempre

Al igual que no todas las hierbas sanan a todas las personas, no todos necesitan terapia en todo momento. Hay quienes encuentran claridad en unos meses; otros, en años. Algunos no la necesitan, y otros descubren que, en ciertos momentos de su vida, se convierte en un faro indispensable.

Y, por supuesto, no todas las terapias son iguales. ¿Cuál es la mejor para ti? Eso… es otra historia.

¿Te atreves a descubrirla?

-Psic. Elías Cortés